Mateo 6:33 «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.»
Lucas 17:20-21 «Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.»
1 Corintios 2:9 «Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.»
Colosenses 1:13 «El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo.»
En los padres solares, exsisten infinitas fibras mentales, tales como las que posee el cerebro humano; con la infinita diferencia de que en los tripulantes solares, tales fibras mentales, adquieren proporciones colosales; el sentir mental humano, está en los padres solares, trillones de veces aumentado; lo que equivale a decir, que son fuegos creadores; cada fibra mental solar proporciona un magnetismo que sobrepasa a la propia vibración de la galaxia, planeta ó sol circundante; esto hace que todo cuanto exsiste se abra y se exprese; la materia siente un despertar, que es como un llamado a la acción; se siente creadora por un divino mandato que hace de su sensibilidad, una desconocida delicia; y las moléculas de la materia en que está el padre solar, se abren en su microscópico, dando lugar a cielos, que unos tras otros, se abren sin cesar; es todo un infinito que se abre, mostrando desconocidos reinos, galaxias, planetas, soles y hasta platillos voladores; es el universo viviente de Dios; es el conocimiento hecho vida; es un lugar, de donde salen las causas, para cumplir el llamado de una de ellas; este poder de los padres solares, de hacer revivir a la materia, no tiene límites; y si lo tiene, se debe a la jerarquía de verbo, al que pertenece el padre solar; cuando un tripulante solar hace llamados mentales-solares, con la divina intención de querer crear un platillo volador, se le unen infinitos más; son padres solares que en sus libres albedríos de soles, se proponen hacer un divino mandato de creación; los llamados son por la telepatía universal; y viajan a través del cosmos, a velocidades en que ni se ven en su desplazamiento; en un abrir y cerrar de ojos, van dejando atrás, galaxias tras galaxias; estos llamados de creaciones, se repiten en una cantidad tal de veces, como la mente humana pueda imaginar; y exsiste en ello, una fascinación que es inmortal y gloriosa en el Reino de los Cielos; que es la de conocer a nuevas y desconocidas jerarquías solares; porque siendo el universo infinito, lo desconocido exsistente no tiene fín; es un misterio sin igual para ellos, salirle al encuentro, a una desconocida jerarquía; es un encuentro de poderes; y en medio de multitudes de soles venidos de infinitos puntos del universo, comienza algo así como un torneo solar; en que todos tratan de mostrar el poder alcanzado, en sus reencarnaciones del pasado; son infinitas demostraciones de quien posee un mayor poder de creación después de Dios; y son a la vez saludos ó presentaciones; este poder en este magno torneo, se hace con el divino propósito de conocerse y aprender, del ó de los que poseen la más elevadísima jerarquía solar; y por los conocimientos alcanzados, los mayores se juntan con los mayores y los menores con los menores; es decir que los padres solares del macrocosmo, se buscan entre ellos; y los del microcosmo, igual; todos están ansiosos por conocer la potestad solar, sobre desconocidos querubínes de la materia; lo venido de lo más remotísimo y desconocido del cosmos, es para ellos una felicidad inaudita; porque el amor en la jerarquía solar, hace que todos se consideren como celestiales enviados de Dios; en los platillos voladores observan estos magnos encuentros; en sus televisiones solares los ven; lo viviente se manifiesta en sus primeras y últimas causas; es el universo eterno y normal de lo que siempre exsistirá; y en todos los espectadores está el recuerdo y añoranza, de sus pasadas exsistencias ocurridas en lejanos mundos; las moléculas añoran sus primeras geometrías como tales; porque todo lo que se fué en el pasado, se recuerda en el espacio, como una geometría vivida; esto significa que el destino de lo que se fué, se hace geométrico; se vuelve sensación que irradia una forma de galaxia mental; todo lo pensado en exsistencias anteriores, se vuelve geometría para el espíritu que generó ideas, estando dentro de un cuerpo; de estas geometrías que fueron exsistencias, nacen las fibras ó células del futuro cerebro que tendrá el espíritu, en su futuro cuerpo; divino Padre Jehova, ¿entonces nuestro cerebro es producto de lo que fuímos antes? así es hijo; porque todo lo que se fué y se sintió en otras exsistencias, se eterniza en el cerebro; lo que siente un cerebro, lo siente también cada poro de carne en su microscópico presente; la geometría de las sensaciones de cada uno, están unidas al control mental del propio cuerpo; lo que siente cada uno, se transforma en geometría pensante; es decir que lo que se sentirá después que se ha dejado la vida, será un vivir geométrico; el espíritu se siente que pertenece a las geometrías de los padres solares; siente que su eternidad, ha salido de las infinitas líneas de un sol; este sentir se geometriza y trata de reinar en el todo sobre el todo del espíritu; la geometría principia siendo geometría de un recuerdo; porque primero hay que pensar en lo que se desea; antes de hacer un pedido de vida; por lo tanto antes de disfrutar de una forma de vida, el espíritu geometriza primero un deseo; este primer deseo lo hace observando la television solar, en presencia del Eterno; en este deseo todo espíritu se graba en sí mismo, lo que desea llegar a ser en el lejano planeta de prueba; en las moléculas de los platillos voladores ocurre algo igual; el principio de toda reencarnación de toda molécula en los platillos voladores, principia también por un deseo geométrico de parte de la molécula; en los planetas que están naciendo de los vientres de las madres solares, también ocurre un principio geométrico; es la primera huella de un planeta; en los padres solares que están construyendo un platillo volador, en uno de los infinitos lugares del universo, las geometrías de principios son infinitas; pues por cada molécula del material de la nave, corresponde una geometría; y no son de una misma figura; las moléculas en sus libres albedríos de moléculas, principian escogiendo la geometría que por acomodo sienten; entre sus geometrías de moléculas y la geometría mental de un padre solar, exsiste una afinidad geométrica, que es la que ejecuta la reencarnación de las moléculas a platillo volador; en ese instante la molécula siente que su propia geometría vibra alcanzando dimensiones desconocidas de geometría; es un traspaso de lo que se es a lo que se será; lo íntimo molecular se siente arrebatado a cosmos de sensaciones, jamás sentidas; la geometría de un futuro platillo volador, viene naciendo desde geometrías microscópicas; cuyo principio de las mismas, dá lugar a cielos microscópicos que sobreponiéndose unos a otros, van originando la solidez ó materialización del platillo volador; el número de querubínes de la solidez, es en proporción a la evolución de las moléculas, que pidieron participar en la creación de un platillo volador; la geometría futura de lo que será un platillo volador, la saben los padres solares; tal como la sabe el divino Padre Jehova; este poder de saber de como será un platillo volador, tiene escalas infinitas en lo profético; según sea el verbo solar de los tripulantes solares, así serán también, sus poderes de predecir las futuras construcciones de platillos voladores; sólo el divino Padre Jehova y la divina Madre Solar Omega, lo saben todo; el resto de la familia universal, lo sabe por jerarquías; en la geometría de un platillo volador, están las trinidades geométricas, dirigiendo a sus hijos geométricos; esta ley se hace dentro de un todo instantáneo, que las trinidades transforman a colosal; lo diminuto se agranda, para permitirle un perfeccionamiento a los propios querubínes geométricos;
esto se llama en el Reino de los Cielos, la divina añadidura de los padres solares, constituídos en Trinidades solares; divino Padre Jehova, ¿qué diferencia exsiste entre un padre solar y una Trinidad? la diferencia está en que un padre solar, pertenece ó no a la Trinidad Solar; no olvides hijo, que el libre albedrío se conserva por siempre jamás; las Trinidades solares, son jerarquías de soles, que se agrupan para perfeccionar, lo ya creado; y cualquier ser pensante del universo, puede llegar a ser una trinidad en su respectiva evolución; el único requisito es poseer conocimiento; aunque sea un conocimiento correspondiente a una sola exsistencia; sin conocimiento ganado, no se puede pertenecer a las trinidades del conocimiento; las trinidades geométricas tienen que ver que el todo sobre el todo, de una molécula, nada le falte en geometría; ellas se encargan, de que toda sensación molecular, tenga su geometría de sensación; la geometría dentro del conocimiento universal, ocupa un lugar glorioso; porque en todo lo imaginable está lo geométrico; y en un platillo volador lo geométrico adquiere proporciones inauditas; porque la geometría de un platillo volador, es de orígen solar; es una geometría que nace de las propias causas creadoras, de las jerarquías solares; el mundo geométrico es uno de los más fascinantes del universo; y es visitado por siempre, por los grandes geómetras y genios de las matemáticas universales; divino Padre Jehova, ¿qué relación exsiste entre la geometría y el número? son familiares que optaron en sus libres albedríos, actuar por caminos diferentes; lo geométrico prefirió lo líneal hecho figura; y el número prefirió una filosofía expresada en cálculo; y ambas habiendo tomado iniciativas diferentes, hicieron a la vez, divinas alianzas de perfeccionamiento; porque en todo cálculo mental, ambos están; todo número es una figura geométrica; y toda geometría se expresa en número; las moléculas de un platillo volador, hacen divinas alianzas con sus propias geometrías, para que sus propias multitudes moleculares, ocupen el espacio respectivo en el todo sobre el todo del platillo volador; esta ley de ubicación molecular de un platillo volador, es también un perfeccionamiento de trinidad; son las Trinidades de las ubicaciones, que en toda creación están; esta filosofía de la ubicación, dentro del conocimiento mismo, constituye un conocimiento, dentro del propio conocimiento; es decir, que todo el que a otro ubica, se constituye en un guía; que ubicando a otro, en tal ó cual lugar, forma un destino; esto significa que en la creación de todo destino, nadie está solo; porque nadie es único en lo que es; cuando el espíritu pide destino, como complemento de una forma de vida que pidió; tal destino es posible, a las alianzas que todo espíritu hizo con todo cuanto le rodea; todo lo que le rodea es lo que se llama el todo sobre el todo; es así que cuando pidió conocer las moléculas, pidió a las trinidades de la ubicación, que se las ubicaran en el punto y el instante preciso; en lo geométrico y que no se vé, participan infinitas sensaciones que tienen alianza con la ubicación; la geometría de un platillo volador, también pide alianza con las trinidades de las ubicaciones; que trabajan en las reencarnaciones, con multitudes de querubínes de las infinitas ubicaciones; cada trinidad del Universo Expansivo Pensante, posee multitudes ó ejércitos de querubínes que en sus libres albedríos, escogieron tal ó cual divina filosofía, de tal ó cual Santísima Trinidad; y mientras mayor es la jerarquía de una Santísima Trinidad, mayores é infinitos son sus ejércitos de querubínes; habiendo también infinitas jerarquías, dentro de sus ejércitos ó multitudes; los hay serafínes, ángeles, arcángeles, guardianes de la luz, etc.; en la geometría de un platillo volador está también lo geométrico expansivo; que son geometrías que corresponden a las propias transformaciones del propio platillo volador; cada transformación ó cada cambio de color en la nave, dá lugar a una geometría transformable y expansiva; que a veces suele ser contractiva; esto ocurre cuando el platillo volador se empequeñece; ó bién se empequeñecen sus criaturas; la geometría de un platillo volador, es en sí, la propia forma que adopta la nave, cuando sus tripulantes solares así lo desean; en un platillo volador, es la determinación mental-solar, la que ordena todo cambio que se observa, en la respectiva nave; en el mando de una nave, el entendimiento es telepático con influencia de individualidad y materia; y ambas se regulan cambiando ó alternando los presentes, que a sus tripulantes place; porque en un platillo volador, exsiste la selección de presentes; el acto microscópico es extendido como un infinito plano; y le dan sus tripulantes, todas las dimensiones ó tamaños, que cada cual pueda imaginar; y al mismo tiempo producen colores, que más les agrada; y a veces ocurre, que se empequeñecen; y se vé ó dá la impresión, que en el platillo volador, nadie exsiste; en circunstancias que sus tripulantes, están observando todo, desde lo invisible dentro de la nave misma; pudiéndose ellos empequeñecerse a tamaños, del porte de la cabeza de un alfiler; la geometría de cada molécula cuando desean formar un todo geométrico, lo hacen por deseo molecular; el deseo en esta ley expansiva, se hace por inducción magnética; es decir que todo deseo es un magnetismo que tiene geometría de sensación; y lo que sucede lento en un planeta, en un platillo volador ocurre en forma instantánea; la solidez ó madurez en una de estas naves, es instantánea; habiendo infinitas jerarquías dentro de lo instantáneo; la construcción de los platillos voladores, no es una misma; exsisten infinitas maneras de construír un platillo volador; porque cada ciencia en cada mundo, trata de construirlos; algunos lo logran y otros no lo logran; y entre los que lo logran, sus ciencias son infinitas; y entre los que no lo logran, igual; la geometría de un platillo volador proporciona a la nave, formas infinitas; y todas rivalizan amorosamente en hermosura; todo lo transformable que posee una nave, se lo debe a la microscópica molécula; son ellas las que proporcionan su propia expansión molecular; la geometría de un platillo volador está en todo instante, en acuerdo con las moléculas, para lograr tal ó cual forma; los padres solares los guían con sus magnetismos mayores; en esta ley de construír un platillo volador, el lector no debe olvidar, que los que los construyen, no viven la vida humana; porque ellos no son probados en tal ó cual forma de vida; como le sucede a la criatura humana; ellos están en todo instante, en comunicación directa con el universo; y ellos no provocan a los planetas, que saben que están cumpliendo con un divino mandato, que fué pedido en el Reino de los Cielos; porque así como se cuida un hombre prudente, en la prueba de la vida, así también ellos se cuidan, de no tener divinos enredos con el Eterno, por violar las leyes de tal ó cual planeta de prueba; esta realidad está también contenida, en el significado de la parábola que dice: Lo de arriba es igual a lo de abajo; y es consecuencia del infinito de la creación de Dios; los sentimientos que cada cual vive y siente en la Tierra, otros del cosmos, también lo sienten y lo viven; en la geometría de un platillo volador, participan el querubín geométrico, acompañado con otras multitudes de querubínes; porque en tal ó cual creación, nadie es único ni nadie está solo; la geometría siendo infinita, también se impone pruebas geométricas; tal como los hombres se imponen pruebas espírituales; es así que la humanidad sólo a visto pocas geometrías de platillos voladores; nunca las vería todas; porque le llegaría la hora de la muerte y le sorprendería conociendo formas geométricas de platillos; las transformaciones que muchos han visto en estas naves, se debe a la acción coordinada, de multitudes de querubínes de todas las especialidades; las geometrías de transformación de los platillos voladores, es una ley que habiendo sido escrita en el Reino de los Cielos, se seguirá escribiendo en infinitos é incontables cielos del universo; porque en todo instante que pasa, dentro de un platillo volador, nuevos cielos están naciendo; esto se debe a que los querubínes de los platillos voladores, no tienen en sus libres albedríos, el límite que se impuso la criatura humana; el ser humano amoldó el límite, a las propias sensaciones que pidió conocer, en su prueba de vida; y los querubínes de los platillos voladores, no siendo humanos, no tienen lo limitado que exsiste en lo humano; salvo cuando tal ó cual querubín, se impone prueba voluntaria; en la geometría de un platillo volador, participan las matemáticas de muchas jerarquías solares; en el espacio la alianza del conocimiento, para tal ó cual creación, hace que aparezcan los poderes del reino; estos poderes son inauditos y no tienen límites; las geometrías de los platillos voladores, también forman poderes, cuya filosofía a extender, son las geometrías; cuando un platillo volador se pone en movimiento, las divinas órdenes mentales-solares de sus tripulantes, son de armonía y de entendimiento, para con los querubínes del lugar; porque estas naves tienen el misterioso poder, de hacer revivir, a lo que había pedido el silencio, como prueba planetaria; pueden hacer hablar a la materia inerte; más, se cuidan de respetar sus leyes, para no ser ellos, acusados de violar tal ó cual ley de prueba;
en estos casos, la geometría se vuelve cambiante, pasando por infinitos cambios de jerarquías; esto enseña que en donde se cree, que nada exsistió, mucho exsistió; porque la materia posee vida, propia de la materia; tal como el espíritu posee vida de espíritu; la prueba de la vida humana que incluye a materia y espíritu, representa sólo un microscópico instante, en la vida del planeta Tierra; y tan efímera es, que en el futuro planetario, las criaturas de aquéllos tiempos, ni se acordarán de que en una época remotísima y primitiva, exsistió una extraña forma de vida, que haciendo el bién y haciendo el mal, dividió su propio fruto de luz; y ninguno de este extraño sistema de vida, ninguno volvió a entrar de nuevo, al Reino de los Cielos; es lo que se llama en evolución, un drama olvidado; lo efímero se mimetiza con el correr del tiempo; tal como ocurrió con todos los reinos que exsistieron en el mundo antiguo; como nadie es único, la historia se vuelve a vivir; se vuelve a repetir; la geometría mental de un tripulante solar, es la que dirige y escoge, los cambios geométricos en una nave; la navegación dentro de un platillo volador, se hace en todas las psicologías vivientes imaginables; esta ley no causa extrañeza alguna, a las otras criaturas de otros mundos; porque están acostumbrados a verlas; es la criatura humana, la que se acompleja ante lo que nunca había visto; esto tiene por causa, su extraño apego, a su propio sistema de vida desequilibrado; no hay equilibrio mental en la criatura humana, entre la materia y el espíritu; si la criatura humana fuese una criatura equilibrada, la criatura humana no tendría complejos; no tendría el desequilibrio que hay entre él y el cosmos; es por eso que cuando vé a los platillos voladores, sus complejos primitivos le turban y le paralizan; los tripulantes de los platillos voladores, han visto el pánico y el miedo, que sus propias presencias, causan en las criaturas humanas; y estudiando ellos estos extraños complejos de la criatura humana, han llegado a la conclusión, de que el propio sistema de vida, le creó el complejo a la criatura humana; porque los que dirigen y los que encabezan, el extraño sistema de vida de los humanos, son los más grandes acomplejados, y las mayores víctimas de su propio sistema de vida; y los tripulantes de los platillos voladores, han llegado a la triste conclusión, que mientras dure en este planeta, la extraña y desconocida influencia del oro, sobre las mentes humanas, los extraños complejos no le abandonarán; y ellos esperan el fín de la prueba de la vida; porque siendo ellos grandes proféticos, ellos ven lo que ha de venir; en la geometría de los platillos voladores, sus principios geométricos nacen del más simple pensar, de un padre solar; las transformaciones físicas de un platillo volador, ocurren en el más impresionante silencio; aunque si el tripulante solar lo quisiera, podría en su libre albedrío solar, provocar ruídos, gestos; y mientras más elevada es la jerarquía de un padre solar, más humilde es su forma de mandar; las exteriorizaciones desaparecen; el más grande poder, siempre se manifiesta sin mayores ostentaciones; en el Reino de los Cielos, el divino poder de Dios, se expresa sin que al Eterno se le vea; la geometría conque nace un platillo volador, se llama geometría primera; y representa en la historia misma del platillo volador, su aniversario de nacimiento geométrico; y cada forma física que tuvo la nave en su nacimiento, es celebrado con fiestas y júbilo, por toda la familia galáctica del respectivo platillo volador; porque la alegría sin complejo alguno, es la que reina entre estas criaturas; ellas viven la misma alegría que en todo instante, se vive en el Reino de los Cielos; son eternos imitadores a lo del reino; en un platillo volador, la psicología del diario vivir entre sus tripulantes, no está influenciada por un sólo mundo, como le sucede a la criatura humana, en su prueba de vida planetaria; para ellos el cosmos sin límites, representa la patria sin límites; y no teniendo límites su patria universal, es que no tienen complejos de límite; la eternidad es para ellos, fuente sin límites de dicha y de perfección; en ellos la filosofía representa, todas las exsistencias que han habido, hay y habrán; porque ellos dan y quitan la vida, en sus respectivos verbos solares; a ellos se les piden reencarnaciones; ellos representan las infinitas causas de Dios, en sus respectivas jerarquías solares; mientras mayor es el poder que poseen en sus verbos solares, mayor es el disfrute que sienten, dentro del perfeccionamiento de Dios; en las familias de los platillos voladores, se hacen entre ellos, divinas alianzas, que perpetúan leyes de antiguedades aterradoras; en que la muerte no cuenta para ellos; ellos ven y conversan con parientes que exsistieron como tales, de antes que nacieran los actuales planetas y soles; los ven en maravillosas televisiones solares; y ocurre que con el correr de la eternidad, unos llegan a ser colosales gigantes, y otros siguen en tamaños de microbios; esto se debe a muchas causas, propias de las determinaciones del libre albedrío, que se pide a Dios; muchos se perfeccionan en sus propias reencarnaciones, dándole preferencia a cuerpos de mayor expansión geométrica; y otros se siguen perfeccionando en el microcosmo; en uno ú otro caso, la elección salió de sí mismo; la tendencia del género humano en su propio perfeccionamiento, ha sido que tres cuartas partes de la humanidad, a preferido en su perfeccionamiento evolutivo, a los planetas del microcosmo; y un cuarto prefirió planetas de gigantes; divino Padre Jehova, ¿esto es lo que significó la divina parábola que dice: Del polvo eres y al polvo volverás? así es hijo; esta divina parábola enseña que la mayor parte de los libres albedríos humanos, prefirieron perfeccionamiento en el microcosmo; es así que el planeta Tierra, en el que se encuentra actualmente, es llamado planeta polvo en el Reino de los Cielos; como igualmente lo llaman los tripulantes de los platillos voladores; es el libre albedrío el que determina el camino a seguir, en su propio perfeccionamiento; el divino Padre Jehova, aprueba la determinación de sus hijos; en los platillos voladores se nace y se vive por eternidades, que escapa a todo cálculo mental humano; y uno de los infinitos paraísos del universo, lo constituyen los platillos voladores; que a mayor jerarquía de poder, se transforman en paraísos de infinitas jerarquías; en la geometría de los platillos voladores están las historias de otras naves; es decir que los querubínes geométricos, ya tenían anteriores experiencias; en esta ley los hay de dos formas; multitudes de querubínes tuvieron reencarnaciones semejantes y multitudes también, no las tuvieron; en el todo sobre el todo de un platillo volador, se encuentran infinitas historias evolutivas; y muchos se vuelven a encontrar, después de no haberse visto por trillones y trillones de siglos; y los encuentros más emocionantes, que la mente humana pueda imaginar, se presencian en medio de una infinita emoción, de multitudes celestiales; lo emocional en ellos, se transforma en música de amor; una divina música que de escucharse, paraliza todo corazón; pues la criatura se siente arrebatado, y es llevado a sensaciones, que le recuerdan su lugar de orígen en el universo infinito; porque hasta las emociones, se reconocen entre ellas; y las unas sobre las otras, no pueden sustraerse a la fascinación magnética, que la jerarquía superior ejerce amorosamente sobre la menor; en los platillos voladores las relaciones entre ellos, nada de egoísmo contienen; porque ellos no están sometidos a sensaciones de pruebas, como sucede con la criatura humana; las sensaciones de ellos, juegan en todo instante con las sensaciones del infinito; ellos viven un universo viviente; ellos no están aislados y desprovistos, de la fascinante comunicación entre ellos y la materia; como lo está el hombre; los tripulantes de los platillos voladores entablan a diario y en todo instante, divinas conversaciones con multitudes de moléculas; exsiste en ellos un maravilloso entendimiento; que hace que la filosofía y la psicología en sus diarios ajetreos, sea angelical; y todo lo plantean y lo analizan, desde el punto de vista del Reino de los Cielos; la meta suprema para ellos es el reino; porque saben y lo ven, que lo del reino no tiene igual; ellos penetran las causas de los reinos; porque el Reino de los Cielos, está constituído por infinitas jerarquías de cielos y de reinos; nadie sabe en donde termina lo supremo; porque lo de Dios no tiene ni principio ni tiene fín; y todos saben que el Eterno está en todas partes; y por sorpresa para todos, se hace presente en cualquier instante, estando la nave en viaje, por desconocidas galaxias y soles; ocurre que en virtud del divino libre albedrío de Dios, Él se aparece sin previo aviso; aunque algunas veces se hace anunciar con tiempo de anticipación; todo depende de las determinaciones de su divino libre albedrío; es decir que el Eterno se comporta tal como se comportan sus hijos; esto es según el libre albedrío y las características que posee él mismo, en sus hijos; y el Eterno es tan cambiante, como cambiantes en sus maneras de ser, son sus criaturas; cuando el divino Padre Jehova los visita, el todo sobre el todo de la nave, se revoluciona; y todos están de fiesta y de gloria; la divina presencia del Eterno, provoca verdaderos carnavales cósmicos, que no tienen fín; el divino Padre Jehova, expande su propia divina imagen, a planetas, soles, y galaxias; se hace tan expansivo, como lo es el universo; en los platillos voladores, la divina presencia de Dios, provoca tráficos inmensos de criaturas, que provienen de todos los puntos del universo; y todos le aclaman, empleando en sí mismos, saludos y términos propios de sus evoluciones alcanzadas; si la criatura humana estuviera presente en esas muchedumbres, que alaban a Dios, la criatura humana se arrodillaría… lo que otras criaturas no harían; porque sus maneras de adorar al que todo lo puede, son distintas;
es allí en donde se ven, los gestos más sorprendentes y las más inauditas actitudes, tanto en lo físico como en lo mental; las jerarquías más infinitamente evolucionadas, ningún gesto hacen; sus alabanzas al Eterno, son silenciosas y no menos grandiosas; tales divinos saludos a Dios, provocan infinitas creaciones de planetas y soles gigantescos; es que tales jerarquías son inauditas lumbreras solares, en libre albedrío eterno de creación; lo ilimitado es en ellas, ley permanente y normal; la llegada del Eterno en tal ó cual punto del universo, hace que los que no se conocían, se conozcan; y los que habiéndose conocido en tiempos remotísimos, se vuelvan a encontrar; es allí en donde se conocen los poderes del Reino de los Cielos; y es allí en donde se hacen divinas y eternas alianzas para futuras creaciones; los padres solares estudian y profundizan, la cualidad y la calidad, de querubínes que no conocían; y se interesan en llevarlos a sus remotísimos reinos; ellos siempre desean perfeccionar sus propias creaciones, con creaciones y leyes nuevas; son alianzas de perfeccionamiento del macrocosmo; en los platillos voladores también sus tripulantes se interesan, por el conocimiento que les pueden ofrecer, las jerarquías mayores de naves; y ellos se encuentran a veces, en presencia de naves tan inmensas, que ellos se ven poco menos que una molécula; en tal caso, la nave de mayor jerarquía, se reduce al tamaño de la menor; ó bién hacen introducir a la nave menor, dentro de la mayor; y ocurre que la nave vé aumentados sus propios poderes magnéticos; son alianzas cósmicas de nave a nave; en esta ley exsiste una infinita cadena de consultas solares; porque en el universo viviente de Dios, todos están prestos a ser útiles, para la causa de la luz del divino Padre Jehova; los buenos oficios se encuentran en todas partes del cosmos; la divina presencia manifestada de Dios, en tal ó cual parte del universo, es escrita por infinitas jerarquías solares de la escritura; que como tal, posee sus propios reinos, con sus propias leyes; de hecho y por derecho, cada reino dentro del Reino de los Cielos, se rige por sus propias leyes; tal como se rige la Tierra con las propias; lo de arriba es igual a lo de abajo; el reino de las escrituras constituye una de las mayores glorias, del macrocosmo; porque no hay quien no recurra a ellas; sobre todo cuando los espíritus están empezando a conocer la vida universal; cuando principian a conocer, los medios de comunicación que no conocen; las jerarquías de las comunicaciones son infinitas; y la de las escrituras es una de ellas; porque llega un momento tal para el espíritu, en su perfeccionamiento, que éste ya no necesita la forma geométrica de la escritura; porque pide conocer otros medios de expresión, que no conoce; el espíritu vá adaptando lo que no conoce y que lo pide, a sus propias necesidades evolutivas; nunca se sobrepasa en pedir aquello, que le ha de perjudicar; porque cuando se pide reencarnación todo espíritu la pide equilibrando sus propios deseos y sensaciones; nadie pide el desequilibrio de sí mismo; en los platillos voladores su geometría también es pedido con equilibrio geométrico; son los deseos de la geometría viviente; que al elegir tal ó cual platillo volador, lo hace equilibrando su propio todo sobre el todo geométrico; la geometría es como una presentación de una cosa; y la geometría se materializa, sabiendo de la exsistencia de multitudes de críticos, que sobre ella posarán sus ojos; lo hace con conocimiento de causa; cuando la geometría pide reencarnación en metales, sabe que tendrá por delante, a toda una eternidad; porque al pedir con conocimiento de causa, su propia reencarnación, ella profundiza primero, en las galaxias de los metales; se impone de sus leyes; y entra en alianzas moleculares con ellas; esta ley es llamada en el Reino de los Cielos, causa encontrada; la geometría es una filosofía viviente, que con todos hace divinos acuerdos; a todos se une, para glorificar al Eterno, en geometría; y es una fascinación poco menos que ineludible; a todos atrae; porque todos en sus propios pedidos de sensaciones y de hechos, dentro de la reencarnación pedida, piden una forma de geometría, que tampoco conocen; y es aquí en donde el espíritu, visita a los universos de las infinitas geometrías; cada molécula y cada sensación de sí mismo, constituyen universos en el cosmos; y no hay quien no los haya visitado, antes de venir a la prueba de la vida humana; todo espíritu antes de pedir tal ó cual forma de vida, despliega primero, un enorme ajetreo de búsqueda en lo que desea conocer; es la elección que se hace de sí mismo, molécula por molécula; la geometría lo penetra todo; está en lo visible y en lo invisible; está en lo conocido y en lo desconocido; y todo instante es geométrico; quiere decir que antes de ser instante, había conocido ya a la geometría del tiempo; esta geometría se hace sentir en la propia individualidad; no necesita de figura; igual ley cumplen las sensaciones del espíritu; porque todo sentir es geométrico en la medida que el espíritu sienta y piense; la geometría del tiempo en que se vive, es geometría inseparable en la vida misma; porque nadie puede vivir, si excluye de sí mismo, al tiempo; la geometría del tiempo es relativa al propio sentir de la individualidad; el tiempo se geometriza en cada uno, para que cada uno pueda realizar cada hecho y cada acto, con la respectiva sensación de tiempo, que pidió en el tiempo; la geometría del tiempo influye en todos los actos de la vida; porque cada acto por microscópico que fuere, pidió la geometría del tiempo, reencarnado en el acto; hasta las ideas que generó la criatura en la prueba de la vida, poseen la influencia de la geometría del tiempo, que le tocó vivir, en el momento de generar las ideas; lo geométrico es transformable en la eternidad misma; es decir que habiendo vivido y conocido una determinada geometría, en determinada exsistencia, el espíritu pide que la misma le sea cambiada; esto ocurre cuando el espíritu pide a Dios, conocer nuevas alianzas con moléculas y virtudes; para volver a conocer una nueva forma de vida; al pedir la criatura una nueva forma de vida a Dios, pide lo novedoso; pide lo que nunca había vivido; es la variedad en el propio pedido de vida; y lo variable trae consigo geometría también variable; la geometría al igual que las moléculas, los números, y las virtudes, también juzja a la geometría de menor jerarquía geométrica; juzja a la geometría que le está amorosamente subordinada en el conocimiento; esto significa que en todo mandato salido del hijo de Dios, durante el Juicio Final, dentro de lo instantáneo del mismo, el todo sobre el todo de la naturaleza, es juzjada por el todo sobre el todo de un Primogénito Solar; lo microscópico juzja a lo microscópico; lo que no se vé juzja a lo que no se vé y también a lo que se vé; porque dentro de un instante de justicia de un padre solar, ocurren otros instantes de microscópica jerarquía de instante; el instante no es único como tal; porque nadie es único; sólo el Padre es único; y la geometría de un instante dentro de un presente, contiene a la vez, otras microscópicas geometrías de instantes; es decir que el instante que vive y experimenta la criatura humana, viene a ser como un instante de macrocosmo, con respecto a los microscópicos instantes encerrados en el instante; los últimos son instantes del microcosmo; esto enseña que nadie es único, ni en su más microscópica expresión; el orígen de toda humildad cumple esta ley; en que dentro de sí mismo, exsisten seres vivientes del microcosmo, que poseen geometrías microscópicas; la geometría cuando fué pedida por parte del espíritu, participó en tal pedido, haciéndolo dentro y fuera del espíritu; y fuera se encontró conque el espíritu había pedido un cuerpo de carne; al que también geometrizó; esta ley de la geometría es ley de geometría en libre albedrío geométrico; y muchas veces ocurre, que el que está descuidado, la geometría que es irresistiblemente expansiva, también lo geometriza; esto es transformar a alguien en contra de su voluntad; sólo la divina intervención de Dios y de los padres solares, pueden dejar sin efecto una reencarnación ó magnetización, que fué hecha, sorprendiendo a un libre albedrío; la geometría de un platillo volador, cumple leyes instantáneas del universo viviente de Dios; en que las mentes de los tripulantes solares, materializan y desmaterializan al platillo volador mismo; esto es reencarnar a multitudes y desencarnarlas, haciéndolas pasar en forma instantánea, a otras dimensiones de jerarquías de lo invisible; la geometría en un platillo volador dá lugar a nuevos principios, dentro del verbo solar; porque tales cambios físicos que se observan dentro de un platillo volador, dá lugar a nacimientos de cielos nuevos, galaxias nuevas, soles nuevos, querubínes nuevos, moléculas nuevas, etc.; la eternidad reducida a su mínima expresión expansiva, se reduce ó se condensa dentro de la respectiva jerarquía viviente; que en los padres solares, adquiere proporciones inauditas; la geometría de lo que es un platillo volador, es tan relativa ó tan cambiante, como lo es el pensar de un padre solar; las sensaciones de la voluntad hacen variar a las geometrías físicas de los platillos voladores; y ello representa uno de los infinitos poderes que se tiene sobre la materia, de cierta cualidad y calidad, dentro del infinito que exsiste; porque nadie es único en lo que siente.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-
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