Sí hijito; el principio conque nació cada uno, es un principio geométrico solar; la primera forma que tuvísteis en el Reino, fué la del punto; un puntito que tuvo dos movimientos en su interior; sentíais elevación y descenso; alto y bajo; vuestro primer gérmen levitaba; porque levitar y volar, son una misma cosa; el primer gérmen flotaba en torno a la corona de los soles Alfa y Omega; soles primogénitos; de la galaxia Trino; de la dimensión del macrocosmo; el gérmen fué creado en los fuegos vivientes de los soles Alfa y Omega; los soles son como vosotros, criaturas vivientes; porque lo de arriba es como lo de abajo; nadie es exclusivo en poseer la vida; quien lo cree así, se olvida que la creación del Padre es infinita; de todo hay en el rebaño del Señor; vuestro gérmen es un producto magnético salido del fuego magnético de los soles; las lumbreras solares siguen aún creando mundos; y lo harán por toda eternidad; en el macrocosmo exsiste otro tiempo material; exsiste el tiempo celeste; en que un segundo celeste, corresponde a un siglo terrestre; y ambos tiempos salieron de una misma causa; un tiempo fué primero y el otro después; uno evolucionó primero, y el otro después; tal como vosotros llegáis a la vida; unos primeros y otros después; lo de arriba es igual a lo de abajo; y los mayores, los primeros, crean y se expanden en mayor proporción que los menores; toda capacidad reproductora, vá de menor a mayor; y los humildes son los primeros ante el Padre; requieren sus mejores cuidados; porque en virtud del libre albedrío de los seres, exsisten infinitos caminos que conducen a la perfección; los caminos son infinitos, porque la creación es infinita; es como ser un granito de arena, en medio de toda la arena de un desierto; y cada granito de arena, es un planeta; el gérmen espíritual, tiene la forma de como fué expandiéndose; porque la primera forma y todas las formas, no son eternas; son relativas; a medida que todo espíritu nace de nuevo, su forma geométrica vá variando; la perfección es una sucesión eterna de destinos; que no tiene límites; el principio fué fuego; y de este fuego salen las futuras exsistencias; el fuego inicial vá variando de exsistencia en exsistencia; y llega un momento tal en vuestra eternidad, que el calor de vuestro fuego vá descendiendo; y vuestras pasiones van desapareciendo; y váis creando en nuevos conocimientos, nuevos círculos omega; nuevas cualidades y calidades; se nace buscando el orígen; y al hacerlo, os váis transformando; el buscar implica alguna exsistencia; el buscar por toda la eternidad, infinitas exsistencias; y quien busca encuentra; encuentra lo que prometió encontrar en el Reino; toda búsqueda se pide y se concede; es por eso que estáis en el mundo; y es por eso que el mundo se conoce entre sí; los elementos vivientes que se encuentran en un planeta; es para ellos un sentimiento tal como son los vuestros; y no se salen de sus leyes; porque nadie es desheredado todos tienen derecho a los sentimientos; materia y espíritu; nadie es menos ante el Padre; ante la causa de todas las causas; ante el único Creador de todo el universo; vuestro círculo omega, es una geometría que está en vuestra sal de vida; y a donde vayáis tendréis vuestro círculo; todo círculo nace en el mismo instante en que nace vuestro pensar; y vuestro pensar nació en un puntito brillante llamado Sol; porque por muy inmensos que sean los soles del macroscosmo, son un puntito suspendido en el infinito; sólo el Padre es el grande; y después de Él, las dimensiones relativas en una cantidad tal, como vuestra mente pueda imaginar; y mientras más se expande el universo expansivo pensante, más inmenso es el Padre; todo círculo es eterno; porque su causa lo es; y aunque el círculo cambie relativamente de geometría, posee siempre su presencia; que es el lugar de orígen; y todo vuelve al lugar de orígen; materia y espíritu; cada individualidad es un círculo relativo y expansivo; y cada círculo viviente posee su cualidad y calidad; y dentro de infinitos pensares, están las infinitas interpretaciones que cada uno dá sobre el círculo; infinitas mentes imaginan, infinitas y variadas teorías sobre el círculo; y todas ellas exsisten; porque todo exsiste en la creación; basta pensar y ya se están creando futuros planetas; porque cada mente hace su propio cielo; y todo planeta está rodeado de un cielo; en vuestras propias ideas invisibles, vá el mismo círculo y las interpretaciones que le dísteis; y esa idea se expandirá por toda la eternidad; igual ocurre con cualquier forma geométrica; sea espíritual ó material; lo expansivo y el pensar humano, son espirales que a cada instante, van agrandándose más y más; porque de mundo polvo que sóis, váis hacia lo grande; de lo microscópico a lo macro ó mayor; del puntito polvo al círculo; y esto ocurre dentro y fuera de vosotros; en lo espíritual y material; y no sólo eso; todos vuestros deseos y sensaciones, se agigantan; ciertamente que podréis volver a tener forma de microbio; como fué en vuestro pasado; más, esto se pide por lo general, cuando se debe expiarse faltas de un pasado; muchos espíritus que por maldad destruyen gérmenes, piden en el Reino, ser gérmenes ó microbios; y pagar la deuda ojo por ojo y diente por diente; he aquí una ley que hará estremecer a los duros y malos de espíritu; muchos de los que llamáis animales, son espíritus que pidieron ser lo que otros fueron; porque hicieron daño a otro; es por eso que fué escrito: No hagas a otro, lo que a tí no te gustaría que te hiciesen; fué escrito como advertencia moral y espíritual; y toda parábola contiene la misma intención; todos los seres vivientes que os rodean, tienen en el Reino, los mismos derechos que tenéis vosotros; porque nadie es menos ante el Padre; todos son iguales; cualquiera sea su forma física y de vida; y todo aquél que haya castigado por simple capricho a una de estas criaturas no entrará al Reino de los Cielos; porque no hizo caso de la parábola: No hagas a otro, lo que a tí no te gustaría que te hiciesen; todos los hijos que vosotros habéis matado en el mundo, y que llamásteis animales, os esperan en el Reino, para juzjaros; la razón está de parte de ellos; porque escrito está, que todo humilde y despreciado, es primero en el Reino de los Cielos; y son los primeros en acusar; y a ellos escucha primero su propio Creador; esta misma ley es para toda mujer ú hombre, que han asesinado a sus hijos, por capricho; ningún espíritu asesino entra al Reino; en el Reino de los Cielos, no se conocen los asesinos; allí todos son eternos; la muerte se desconoce; la muerte es propia de los mundos de carne, como el de vosotros; y vosotros mismos, sóis desconocidos en el Reino; y si os conocieran, no os darían la menor importancia; porque el macrocosmo, olvida pronto a los microbios; puede parecer duro; pero es así; tal como vosotros sóis indiferentes con vuestros propios microbios; lo de arriba es igual a lo de abajo; por lo tanto aquí no hay desprecio para nadie; es costumbre del propio libre albedrío; cada cual vive su propia dimensión; el círculo como toda idea de vuestra mente, también es juzjado; la filosofía toda la tiene; y su número es el 8; el ocho representa dos círculos unidos; porque Alfa y Omega se unen y crean sexos; todos los sexos de signo masculino, pertenecen al sol Alfa; y los de signo femenino, a Omega; y para ambos la filosofía de orígen es la misma; el 8, que corresponde al octavo sol Alfa en Trinidad expansiva; no es el octavo humano; es un octavo divino; y es infinito; tanto para arriba como para a bajo; los soles por leyes que les son propias, se asimilan entre ellos; uno para todos y todos para uno; Dios está en un punto, y a la vez en todas partes; está en todos los puntos; en todos los soles; para el divino Padre, un puntito es un planeta ó un sol; todo lo reduce poco menos que a la nada; la Trinidad Solar está en todas partes; y son a la vez, infinitas en sus cualidades y calidades;